¿Por qué como nutrióloga no veo tu peso corporal como un problema a corregir?
Antes se pensaba que el peso corporal era un determinante de salud muy importante, sin embargo aquí te acompaño a explorar por qué es importante quitar el foco del peso y ponerlo en otros aspectos al momento de buscar cultivar más salud.
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Como nutrióloga, egresada ya hace 10 años, la formación que recibí al estudiar la licenciatura todavía estaba muy enfocada en el paradigma de la salud centrado en el peso. En éste básicamente el peso determina el estado de salud de una persona y, por ello, la persona debe hacer ciertos cambios (dietas y moverse más) para controlar su peso corporal con el objetivo de mantenerlo en los rangos que se establecieron como normales. Sin embargo, nadie nunca me informó sobre las letras chiquitas que un enfoque así implica en efectos a corto y largo plazo en la salud (y te confieso que me hubiera encantado saberlo) y yo te compartiré alguna de ellas a continuación.

Este paradigma promueve tanto la categorización de cuerpos y el concepto de un cuerpo ideal para la salud. La realidad es que uno puede saber nada de la salud de alguien por su peso corporal, son otros factores los que hay que considerar para conocer el estado de salud de una persona (análisis, signos, síntomas, etc.). Hay personas que tienen hipertensión, diabetes, cáncer, dislipidemias con un peso corporal que entraría en sus puntos de corte de normalidad, mientras que hay otras personas en las que el peso corporal sería considerado un “problema de salud” por estar por arriba de esos parámetros designados “normales” más no presentan ninguna enfermedad diagnosticada o sintomatología. Si el peso o tamaño de cuerpo fuera el problema central, entonces lo anterior no sería coherente.

También tiene la capacidad de provocar alteraciones fisiológicas y dañar la relación con la comida puesto que se prescriben y normalizan reglas, prohibiciones y restricciones alrededor de la comida en nombre de perseguir salud a través de forzar a mi cuerpo a estar en cierto peso, cuando en realidad a mí no me queda claro qué tanta salud podrías ganar acosta de la que definitivamente estás perdiendo.

Por otro lado, nos hace responsables del peso corporal que tenemos, cuando el 70-80% del peso corporal de una persona está determinado por la información genética con la que está configurada la misma. Así que viéndolo objetivamente, ¿realmente qué tanto de nuestro peso está en nuestro control? Y claro, no debemos olvidar que esto también significa que, si yo obligo a mi cuerpo a llegar a un peso corporal que no le pertenece, él va a buscar regresar a ese punto en el que él se siente seguro y cómodo para funcionar. Justo por esto empiezan los ciclos de subidas y bajadas de peso (weight cycling) que viven casi todas las personas que han hecho dietas; la cuál genera sensación de poca autoeficacia y, junto con la insatisfacción corporal que promueve al señalar ciertos cuerpos por su peso, es un combo potente para bajar la autoestima.
Con el tiempo, trabajando y actualizándome con nuevas perspectivas y paradigmas para comprender la salud, así como enfocándome más en el área de prevención y tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria fue como comprendí que había que atender y ocuparse de otros aspectos que tenían mucho más impacto a la hora de cultivar bienestar. ¿Por qué no dotar a una persona de herramientas y estrategias para cuidar mejor de ella misma atendiendo aspectos que sí están en sus manos, que sí determinan su salud y que pueden sostenerse en el tiempo?
Lamentablemente la salud también es cuestión de privilegio, dado que no todos podemos acceder a ciertas cosas o servicios que necesitamos para cuidar de nosotros. ¿A qué me refiero? Por ejemplo poder ir a hacerte un check-up o consultar a un especialista, acceso a determinados alimentos o suplementos, acceso a espacios seguros y rentables para realizar algún tipo de actividad física que disfrutes, poder tener suficientes horas de descanso, etc. Es por todo esto y más que cada persona es un mundo y la forma de comprender y atender su salud será muy distinta a la de alguien más.

En fin, si tú vives sintiendo un agobio por tu peso corporal en nombre de la salud me gustaría invitarte a que exploraras distintas formas de cultivar bienestar o atender el problema de salud que presentes quitando el foco de tu peso corporal. ¡Verás como hace toda la diferencia en tu salud a corto, mediano y largo plazo! Y si no sabes cómo hacerlo o por dónde empezar, no olvides que aquí estoy yo para acompañarte en el proceso.

Con cariño,
Sylvia💗.
